Es difícil saber dónde situar el ojo cuando se mira una obra de Norton Maza (39 años). Con un humor corrosivo, el artista chileno desafía la capacidad interpretativa del espectador, creando escenas plagadas de simbolismos.
Por medio de maquetas que escenifican situaciones de la vida moderna, el uso de técnicas fotográficas y recurriendo a composiciones pictóricas clásicas, particularmente aludiendo a los estilos neoclásico y barroco, el artista realiza una aguda observación de los contrastes socioculturales, políticos, religiosos y éticos determinados por la globalización y el uso y abuso del poder, en especial las relaciones de poder y dependencia entre primer y tercer mundo, la corrupción, el acceso a recursos, los fenómenos de inmigracion e intercambio cultural.
Su obra, irónica y emotiva, recorre las implicancias históricas del autoritarismo en las esferas del poder que comprometen en cadena, aspectos tanto de la vida individual de las personas como de la sociedad completa.