Elías Santis dice haber creído siempre que el proceder de los elementos del universo, incluyendo su forma material, tienen otra tarea que su funcionalidad evidente, y es la de emanar destellantes analogías. Éstas, al ser interpretadas, reflejan las claves para la evolución. “Simplemente tengo el honor de reinterpretar estos elementos, combinarlos entre sí y de esa manera dar lugar a la concepción de un símbolo caótico, de carácter atemporal y multidireccional mediante el talento que Dios me ha dado, en este caso, a través de la pintura”.


